Citas

“En nuestra sociedad y en nuestro Partido debe imperar un principio: el mérito, la capacidad, la modestia. ¡Y jamás un cargo puede entrañar privilegios de ninguna índole!, y el aprecio de nuestra sociedad a sus militantes revolucionarios no tiene preferencia”.

Referencia al texto original: Discurso de Clausura del Primer Congreso del Partido Comunista De Cuba, celebrado en el Teatro "Carlos Marx", 22 de diciembre de 1975

"... El Partido dirige, dirige a través de todo el Partido y dirige a través de la Administración Pública.

Un funcionario tiene que tener autoridad. Un ministro tiene que tener autoridad. Un administrador tiene que tener autoridad, discutir todo lo que sea necesario con el consejo técnico asesor (NR: consejo de dirección), discutir con las masas obreras, discutir con el núcleo, pero decide el administrador, porque la responsabilidad es suya. El Partido a través de su Dirección Nacional exige responsabilidad a los funcionarios administrativos, pero para exigirles responsabilidad tiene que darles autoridad. Debe tener autoridad. Si él no decide, si decide un núcleo, si al nivel de la provincia o al nivel del centro de trabajo, al nivel local, decide el núcleo, ¿qué responsabilidad se le puede exigir al ministro? No se le puede exigir la responsabilidad, porque no tiene ninguna facultad.

La facultad la tiene el ministro para designar, para quitar, para poner, dentro de las normas que le traza la Revolución, dentro de las normas que le trazan los reglamentos y las leyes del país, pero, al mismo tiempo, es responsable ante la dirección política de la Revolución de sus funciones, de su trabajo. Sencillamente tiene que dar cuenta de lo que hace. Ahora, para dar cuenta necesita, lógicamente, tener atribuciones."

Referencia al texto original: Comparecencia por Radio y Televisión en la Habana, el 26 de marzo de 1962

"La seriedad de un Partido revolucionario se mide por la actitud ante sus propios errores

[... ] Deseo traer a colación aquí un pensamiento de Lenin, quien dijo que la actitud —es decir—, la seriedad de un Partido revolucionario se mide, fundamentalmente, por la actitud ante sus propios errores. Y así también nuestra seriedad de revolucionarios y de gobernantes se medirá por nuestra actitud ante nuestros propios errores.

Claro que los enemigos siempre están atentos a conocer cuáles son esos errores. Cuando esos errores se cometen y no se autocritican, el enemigo puede aprovecharlos..."

 

Comparecencia por radio y televisión el 26 de marzo de 1962, Fidel Castro
Referencia al texto original:

“Si no hay partido revolucionario, si no hay método revolucionario, no habrá educación revolucionaria.  Y si no hay educación revolucionaria no habrá partido revolucionario”. 

Referencia al texto original: Discurso resumen de la reunión con los directores de Escuelas de Instrucción Revolucionaria, 27 de junio de 1962

“El Partido no es prebenda, el Partido es sacrificio; al Partido no se va a buscar nada.  Enseñémosle primero que nada a cada revolucionario, que al Partido se va a darlo todo.”

Referencia al texto original: Discurso resumen de la reunión con los directores de Escuelas de Instrucción Revolucionaria, 27 de junio de 1962

“Cuando nuestra organización sea fuerte, cuando en cada municipio, en cada pueblo, en cada sitio, tengamos un secretario del Partido formado, disciplinado, educado en la fe hacia las masas, convencido de que en las masas hay una cantera infinita de valores, que en las masas están los hombres y las mujeres que necesitamos para cada tarea, ¡ah!, entonces estaremos en condiciones de librar la batalla contra los enemigos de la clase obrera, contra los enemigos de nuestros trabajadores a nivel de pueblecito, de ciudad, de provincia o de república, si las circunstancias lo exigen”. 

Referencia al texto original: Discurso resumen de la reunión con los directores de Escuelas de Instrucción Revolucionaria, 27 de junio de 1962

"Y eso es el Partido: la vanguardia.  Y por eso nos esforzamos en que esa vanguardia esté integrada por los mejores revolucionarios."

Referencia al texto original: Discurso pronunciado ante los miembros del PURS de las provincias de Pinar del Río, La Habana y Matanzas, 22 de febrero de 1963